¿Qué es el cloud computing realmente? Aunque hay todavía definiciones diversas y mucho ruido sobre lo que significa y no significa cloud, se han establecido un conjunto de características clave sobre qué es el cloud computing y qué debe proporcionar.
Qué es el cloud computing: características
- Capacidad para aprovisionar o desaprovisionar un servicio rápidamente.
- Modelo de consumo donde los usuarios pagan por lo que usan
- Flexibilidad de escalar o dimensionar de forma flexible – «hacia arriba» o «hacia abajo» – el servicio, sin necesidad de una planificación previa importante.
- Conexión segura directa a la nube sin tener que reescribir las aplicaciones.
- Capacidades multicliente (multitenant) que separan y protegen los datos.
Términos Clave
Junto a qué es el cloud computing se asocian una serie de términos que repasaremos.
Infraestructura como servicio (Infrastructure as a Service – IaaS)
Este modelo de servicio cloud, IaaS, proporciona al abonado la capacidad de aprovisionar almacenamiento, redes y otros recursos informáticos, incluyendo sistemas operativos y software de aplicación, sin la administración o el control de la infraestructura cloud subyacente.
Software como servicio (Software as a service – SaaS)
Mediante el SaaS, el consumidor es capaz de usar las aplicaciones del proveedor que se ejecutan en una infraestructura de nube, a las que puede accederse mediante dispositivos cliente y a través de una sencilla interfaz cliente, como un navegador, pero sin administrar o controlar la infraestructura cloud subyacente.
Almacenamiento como servicio (Storage as a Service – STaaS)
Este modelo cloud usa una combinación de procesos, software y hardware para suministrar de forma eficiente servicios de almacenamiento.
Multitenancy (multicliente)
Este modelo de arquitectura permite que múltiples clientes compartan una única instancia de la infraestructura particionando esa infraestructura (aplicación, pool de almacenamiento, red, etc.). El pool de almacenamiento, por ejemplo, se divide en espacios de nombres, bien sea para clientes independientes en una nube híbrida, pública o para unidades de negocio en una nube privada.
Modelos Cloud (modelos de nube)
Se reconocen tres modelos cloud o de nube principales: privada, híbrida y pública.
Cada modelo puede ofrecer niveles variables de seguridad, servicios, acceso, SLAs y valor para los usuarios finales. Ver Figura 1.
Cloud privado
En una nube privada, todos los componentes residen dentro del firewall de la organización. La infraestructura es gestionada internamente por el departamento de TI y es desplegada para crear un centro de datos ágil, o puede ser administrada y suministrada como servicio por un proveedor de servicios cloud. Tras la seguridad del cortafuego, la nube privada presenta elevados niveles de automatización para virtualizar la infraestructura, incluyendo servidores, redes y almacenamiento, y para distribuir servicios a las unidades de negocio o a otras sucursales.
Las nubes privadas pueden ofrecer IaaS internamente a sus empleados o unidades de negocio a través de una intranet o Internet vía una red privada virtual (VPN), además de software (aplicaciones) o almacenamiento como servicios para sus oficinas sucursales. En ambos casos, las nubes privadas son una forma de aprovechar la infraestructura existente, y suministrar y facturar (chargeback) por servicios completos o empaquetados desde la privacidad de la red de la organización. Los ejemplos de servicios que pueden prestarse a través de la nube privada incluyen las bases de datos bajo demanda, correo bajo demanda o almacenamiento bajo demanda.
En la nube privada, la seguridad de los datos y las instalaciones físicas está definida y supervisada por el equipo de TI, donde la elevada calidad de sus acuerdos de nivel de servicio (SLAs) permanece intacta. La organización aplica sus sólidas prácticas de seguridad tanto a los datos como al emplazamiento físico, en forma de key codes, contraseñas e identificaciones.
El acceso a los datos se determina internamente y puede parecerse a los controles de acceso basados en roles o la concesión de permisos independientes de administración y datos basándose en los tipos de datos y en las prácticas de seguridad.
Las ventajas de la nube privada para los usuarios son la rápida y fácil disposición de recursos para compartir, la rápida implementación, las funciones de autoservicio y la capacidad para aplicar chargeback (cobro por uso). El valor para el proveedor de servicios, o en este caso, la organización, es la capacidad para iniciar la contabilidad del chargeback por uso a la vez que se mantiene el control sobre el acceso a los datos y la seguridad.
Cloud Híbrido
El modelo de nube híbrida consiste en una combinación de infraestructuras de nube externa e interna donde los datos seleccionados, la infraestructura, o las aplicaciones pueden «traspasar» el cortafuego corporativo y ser suministrados por un proveedor de servicios cloud de confianza. En este caso la infraestructura multicliente externa al cortafuego, y servida por un proveedor cloud de confianza, es aprovechada para conseguir una reducción más grande en los gastos.
El abonado o suscriptor y el proveedor de la nube híbrida están unidos por tecnologías estandarizadas o propietarias que permiten la portabilidad de aplicaciones y datos. La organización de TI toma las decisiones referentes a qué tipos de servicios y datos, que vayan a ser gestionados por un tercero o partner de confianza como empresas de telecomunicaciones, integradores de sistemas y proveedores de servicios de Internet, pueden vivir fuera del cortafuego de la empresa.
La nube híbrida normalmente proporciona una alternativa atractiva para la empresa cuando los procesos internos ya no se pueden optimizar más: por ejemplo, cuando la infraestructura de costos de la organización solamente puede amortizarse entre las unidades de negocio o una pequeña base de clientes. Al trasladar determinados datos y aplicaciones a la nube híbrida, la empresa es capaz de reducir significativamente los costos derivados de la prestación de servicios, sacando partido a las capacidades multicliente y a las economías de escala. El desembolso global de la prestación del servicio para la organización cambia al modelo de pago por uso, mientras que el proveedor de confianza aprecia tasas de utilización más elevadas a través de su infraestructura compartida. El resultado es una reducción de los costes para cualquier servicio ofrecido a través de la nube híbrida.
El establecimiento de puentes entre la empresa y sus partners de confianza resulta fundamental para garantizar que los datos están protegidos. Los proveedores de nubes híbridas aplican prácticas de seguridad muy estrictas y mantienen SLAs con altos niveles de calidad, para ayudar a las empresas a mitigar riesgos y mantener el control sobre los servicios de administración de la información y los servicios de hosting de aplicaciones suministrados gracias a la capacidad multicliente (multitenancy). La empresa también determina las limitaciones de acceso para el proveedor y si los servicios serán entregados vía VPNs o redes dedicadas.
En valor para la empresa, más allá de la reducción de costos y probablemente la cesión de los requisitos de infraestructura, es el de contar con servicios administrados a los que acceden sus clientes finales sin interrupciones y de forma segura. El valor para el proveedor de servicios reside en las economías de escala al suministrar servicios a múltiples clientes, mientras que incrementa las tasas de uso de una infraestructura de nube altamente escalable.
Cloud público
En un modelo de nube pública, todos los componentes principales se encuentran fuera del cortafuego de la empresa, ubicados en una infraestructura multicliente. Las aplicaciones y el almacenamiento se encuentran disponibles en Internet a través de conexiones de IP segura, y pueden ser gratuitos u ofertados con una tarifa de pago-por-uso que puede abonarse mediante tarjeta de crédito. Este tipo de nube proporciona servicios para el consumidor fáciles de usar, como por ejemplo: las aplicaciones web y de capacidad bajo demanda de Amazon y Google; el correo de Yahoo; y las redes sociales como Facebook o LinkedIn que ofrecen almacenamiento gratuito para fotografías. La elasticidad, bajo costo y facilidad de uso de la nube pública parecen ajustarse a la perfección con el soporte de aplicaciones que siguen el diseño web, arquitecturas orientadas a servicios o entornos de servidor virtual.
Aunque las nubes públicas son económicas y pueden escalarse según las necesidades, normalmente proporcionan SLAs de bajo nivel, accesibles al consumidor particular, y no pueden ofrecer las garantías frente a la pérdida de datos o corrupción de archivos que pueden encontrarse en las ofertas de nube privada o híbrida. La nube pública está indicada para particulares y entidades que no requieren de los mismos niveles de servicio con los que se espera contar dentro del cortafuego. Además, las nubes IaaS públicas no aseguran necesariamente las restricciones y cumplimiento con las leyes de la privacidad, que son responsabilidad del abonado o el usuario final corporativo.
En muchas nubes públicas, el enfoque se centra en el consumidor y la pequeña y mediana empresa, donde es posible un esquema de precios de pago por uso, normalmente equivalente a céntimos por gigabyte. Ejemplos de estos servicios podrían ser la compartición de música e imágenes, la copia de seguridad de portátiles o la compartición de archivos.
El valor de la nube pública continúa creciendo, especialmente al mismo paso en que maduran las medidas de seguridad y disponibilidad. La nube pública crea además una oportunidad para ser más «ecológico», debido a que elimina responsabilidades sobre la infraestructura y los costes de las instalaciones para los abonados, y porque permite a los proveedores emplear instalaciones multicliente respetuosas con el medio ambiente, donde los recursos son compartidos de una forma eficiente.
Fuente: Hitachi, Distinguiendo la ficción de la realidad
Adaptado por la División consultoría de EvaluandoCloud.com