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Se denomina migración de datos al movimiento de datos entre una base y otra, o entre aplicaciones. Muchas veces se cree que a partir de un curso de programación uno se puede volver experto en la materia de datos pero no es así. Veamos en qué consiste la migración de datos.
La migración de datos consiste en la transferencia de datos de un sistema a otro y suele tener lugar en momentos de transición provocados por la llegada de una nueva aplicación, un cambio en el modo o medio de almacenamiento o las necesidades que impone el mantenimiento de la base de datos corporativa.
Movimiento de datos
Si bien los proyectos de tecnologías de la información pueden ser similares y conservar varias características en común, como por ejemplo, requerir modelamiento y capacidades de integración de datos, es importante distinguir que existen diferentes iniciativas de este tipo en las que, además, se debe asegurar la calidad de los datos. Pueden tenerse proyectos de migración, de consolidación, de actualización, de integración de bases de datos y aplicaciones.
A pesar de sus similitudes, estos tipos de proyectos difieren principalmente en dos áreas:
- Número de fuentes y de destinos de datos: El flujo de datos maestros desde sus fuentes hacia sus destinos puede describirse como muchos a uno (consolidación), uno a uno (migración o actualización), y muchos a muchos (integración). Esto nos permite diferenciar estas técnicas de movimientos de datos similares.
- Diversidad de los modelos de datos de la fuente y el destino: Gran parte del tiempo dedicado en los desarrollos de migración de datos se invierte en los mapeos y transformaciones entre los modelos de datos maestros fuente y destino. Cuanto más divergentes sean (o mayor el número de modelos de datos involucrados), más tiempo se tomará el desarrollo.
Se observa en la Tabla 1, las diferentes técnicas de migración de datos clasificadas según estas dos áreas:

Tipos de migración de datos
Al planear una migración de datos, debe considerarse la estrategia más adecuada de acuerdo con las necesidades de la organización. La elección puede realizarse dependiendo de los requisitos del proyecto y las ventanas de procesamiento disponibles. Existen dos enfoques principales de migración:
- Migraciones big bang.
- Migraciones incrementales.
Migraciones en big bang
Implican completar toda la migración en una pequeña ventana de procesamiento definida. La consecuencia de este enfoque es la inactividad del sistema mientras los datos se extraen de la fuente, se procesan, se cargan en el destino, y luego se redirecciona el procesamiento al nuevo entorno.
Este enfoque resulta atractivo, en la medida en que permite completar la migración en el menor tiempo posible, pero conlleva riesgos, pues pocas organizaciones pueden vivir con un sistema central no disponible por mucho tiempo, por lo que existe una intensa presión sobre la migración. La verificación y aprobación de datos se encuentran en la ruta crítica.
Migraciones incrementales
En este caso, en lugar de intentar completar todo el evento en una ventana de tiempo breve, la migración implica tener ejecutándose los sistemas antiguo y nuevo en paralelo y migrar los datos en fases.
Este método proporciona un tiempo de inactividad cero como lo requieren las aplicaciones de misión crítica que operan 24/7. Este enfoque agrega cierta complejidad al diseño, ya que debe ser posible rastrear qué datos se han migrado y qué datos no, para redireccionar las peticiones cuando los sistemas operan en paralelo.
Entregables
Gran parte de las metodologías estudiadas proponen explícitamente los entregables a considerar en las fases del proyecto.
Entre uno de los atributos más importantes que permiten clasificar un proyecto como de gran escala, se encuentra el número de entregables intermedios que se requiere liberar a lo largo de la ejecución, de ahí que uno de los desafíos más grandes de los gerentes y los equipos de gestión de grandes proyectos radica, entonces, en su capacidad para manejar grandes cantidades de información de manera eficiente. Y más allá de eso, para obtener oportunamente los estados de las actividades de manera precisa, de forma tal que se pueda realizar una toma de decisiones efectivas.
En un sistema de gestión de proyectos orientado a entregables, éstos son los elementos a gestionar. Son los resultados intermedios para reunir a lo largo de la ejecución del mismo; las puertas a seguir para pasar de una actividad predecesora a una actividad sucesora. Son el marco para garantizar la finalización del proyecto a tiempo, dentro del presupuesto y en el nivel esperado de calidad o rendimiento. En ese contexto, las actividades son solo los medios para generar los diversos entregables.
Fuente: Universidad Pontificia Bolivariana escuela de ingenierías Maestría en Gestión Tecnológica, Propuesta de una metodología para el seguimiento a la implementación de proyectos de migración de datos a partir del modelo “Stage-Gate”, Laura Dinency Restrepo Giraldo
Adaptado por la División Consultoría de EvaluandoSoftware.com