Internet de las Cosas

¿Qué sistema de gestión necesita su empresa?

Relacionado con el Internet de las Cosas, en un artículo anterior se ha explicado el mundo de la Industria 4.0, en la que probablemente será el tipo de industria que se vaya implantando en un futuro no muy lejano. Será una tecnología novedosa y será necesario reestructurar prácticamente todas las áreas de cualquier empresa, porque se necesitarán utilizar nuevos dispositivos para que su funcionamiento sea el idóneo.

De entre todas las tecnologías que se implantaran, sobresale una de ellas denominada Internet de las Cosas, en inglés “Internet of Things” o “IoT” de manera abreviada.

¿Qué es la Internet de las Cosas?

Internet de las Cosas (IoT)  es una frase pegadiza y a todos nos gusta, pero no está claro lo que significa. Pero cuando decimos “productos conectados inteligentes”, entonces se convierte en un poco más tangible, y la gente de verdad entiende que gran parte de la emoción aquí no se trata de Internet, se trata de las cosas.

¿Por qué la gente conecta cosas a Internet? ¿Qué sentido tiene?

Creo que hay tres razones. La primera es que se puede entender mejor a las cosas si puedes comunicarte con ellas y tienes ciclos de retroalimentación. Puedes ser proactivo. Puedes ser eficiente. Puedes contar con un mayor grado de disponibilidad. En resumen, mejor salida con menor entrada.

La segunda es que puedes operar estas cosas mejor, operarlas de forma remota, por razones de seguridad, para mejorar la eficiencia o la accesibilidad, o lo que sea. Y la tercera razón es la mejora. Puedes tener ciclos de retroalimentación en los procesos de ingeniería y diseño para entender si los clientes utilizan el producto como pensabas que lo harían.

 

Entonces, el Internet de las Cosas es un concepto de red para el intercambio de información y comunicación a través de Internet, a fin de lograr una gestión inteligente. Su finalidad es permitir que todos los elementos se puedan comunicar entre sí en cualquier momento, en cualquier lugar, otorgando a cada objeto una dirección para poder tener comunicación con los demás objetos, e incluso controlarlos. El IoT ofrece un papel clave para el futuro de Internet, cerrando la brecha entre el mundo físico y su representación en los sistemas de información.

Competencias para la implementación de Internet de las Cosas

Nivel de Tecnología

Desafíos vinculados a la integración de los objetos de las redes inteligentes bajo fuertes restricciones de energía y medio ambiente.

Comunicación y trabajo en red

Desafíos vinculados a la seguridad de la red y flexibilidad en la prestación de servicios en todas partes.

Nivel de Inteligencia

Desafíos vinculados con la fusión de datos y descubrimiento de servicios donde los datos son recogidos por los objetos inteligentes para ser examinados y distribuidos.

Factores para el éxito de IoT

La privacidad, gestión de identidades, seguridad y control de acceso

El Internet de las Cosas (IoT) presenta importantes desafíos en términos de quién puede ver qué credenciales, recordando que las entidades ya no son sólo las personas, sino que podría ser cualquier forma de objeto de IoT.

La normalización e interoperabilidad

Garantizar que cada vez que se desarrolla una nueva aplicación no haya ningún problema en la conexión.

La gran cantidad de datos

El sistema debe poseer de una infraestructura que permita el flujo de datos de millones de objetos, asegurándose de que sea utilizable para las generaciones futuras. Internet de las Cosas tiene numerosas aplicaciones para realizar una mejor gestión del mundo empresarial, pero para que funcione correctamente hay que tener en cuenta que es una tecnología que tiene una complejidad bastante elevada, con numerosos dispositivos que se tienen que integrar entre ellos, lo que será necesario disponer de un personal altamente cualificado para llevar a cabo semejante empresa.

Cómo afectará la cadena de valor Internet de las cosas

La idea de productos conectados tendrá un impacto dramático en las cadenas de valor, ya que siempre las hemos pensado alrededor del producto y  a éste como una piedra muda, un objeto que no dice nada. Sin embargo, se mueve. Pero ahora, el producto en realidad es un participante de primera clase en su propia cadena de valor. Está hablando con sus creadores en la ingeniería y fabricación. Está hablando con las personas que se supone darán servicio. Habla con sus gestores. E incluso dialoga con el departamento de ventas y marketing sobre lo que está pensando en el cliente.

El producto se convierte en, por ejemplo, un sensor en la relación con el cliente. Y esto desafía el concepto convencional del CRM. La idea de la gestión de relaciones con los clientes es que ellos van a hablar contigo acerca de sus sentimientos con relación al producto. En este nuevo mundo, vamos a tener productos que son dispositivos de alerta temprana que nos comunican sobre el valor que el cliente está recibiendo o el que no le llega. ¿Cuál es el grado de utilización? ¿Qué tipo de problemas están teniendo? ¿Cuáles son las oportunidades para aumentar las ventas? ¿Cuando es que van a necesitar un producto de reemplazo, un consumible? Lo que sea. El producto se convierte en un dispositivo de monitoreo. Esto, que llamamos Internet de las cosas, producirá cambios radicales en términos de cómo se crean las cosas, se venden, se mantienen, se operan y así sucesivamente.

Qué deberíamos hacer

Los ejecutivos de empresas de manufactura se sienten intimidados por lo que está pasando. Por ejemplo, supongamos que trabaja en una empresa que ha estado haciendo los plantas motrices tipo diesel durante los últimos 100 años. Sin dudas, esta compañía sabe de motores diesel. Pero la definición de lo que es un motor diesel está cambiando rápidamente. En los últimos diez años, tuvimos la inclusión de software y la electrónica integrada. Sin embargo, ahora, cuando damos un paso a través de la línea de montaje de un motor conectado inteligente, de repente hay una explosión de nuevas oportunidades e inquietudes tecnológicas. Vamos a necesitar una nube de dispositivos, manejar grandes cantidades de datos, integrarlos, darles seguridad y aplicaciones para smartphones y tablets.

Quién del departamento de ingeniería entiende esa pila de la tecnologías

No muchos. Tal vez tengas que cambiar al departamento de TI. Es mucho más de lo que hacen actualmente. Tal vez tendrás que conseguir que el departamento de TI se involucre en la ingeniería de productos de la próxima generación. Mi consejo sería tratar de entender las capas de tecnologías que se encuentran apiladas en la Internet de las cosas y tratar de llegar al punto en el que se van a agregar realmente valor. Poner sensores en los productos y recolectar los datos desde su interior puede agregar mucho valor.

Es probable entonces, que desees conectarte a algún tipo de solución en la nube y es casi seguro que tengas que comprar algún tipo de dispositivo para hacerlo. Probablemente, vas a necesitar analizar de grandes cantidades de datos, y precisar algunas inversiones en tecnología de Big Data.  Y a continuación, será necesario que inviertas en tecnologías de seguridad y de integración. Hay una gran probabilidad que estas capacidades tengan que venir desde afuera de esta empresa que fabrica motores diesel.

Pero cuando se trata de las aplicaciones que ayudan a operar, a dar servicio y a crear espirales de retroalimentación, vas a querer involucrarte porque ¿Quién sabe motores diesel y cómo operarlos mejor que la empresa que ha estado haciendo los motores diesel de 100 años?

Tres grandes riesgos

Con la Internet de las cosas pondría los mayores riesgos en tres recipientes. El primer riesgo es que si no se hace nada, alguien lo hará. Eso es un gran problema, y hemos visto algunos ejemplos que han sido bastante dramáticos.

El segundo riesgo es que haces algo y no funciona. En este caso has sobreestimado las capacidades de tus departamentos de ingeniería y TI internos. Ha invertido mucho dinero, y realmente no conseguiste un producto de éxito.

Y el tercer riesgo son las consecuencias no deseadas. Construyó algo. Empezó a recopilar datos. Estos datos fueron hackeados y lo compromete. Todos hemos visto ejemplos de números de tarjetas de crédito robadas y así sucesivamente. La empresa que se culpa en realidad era una víctima, pero los clientes dicen  “eres responsable, porque si vas a tomar ese tipo de información de mí, entonces tienes la obligación de protegerla, y has fracasado en ese deber “. Si esto sucede, además de los juicios, pierdes la confianza de tus clientes.

Para mitigar los dos primeros riesgos, el de no hacer nada y el de estar adelantado, necesita una estrategia, una investigación de la tecnología y un prototipo. Luego, planear lo que va a hacer. Y yo diría que si aún no estás haciendo eso, ya eres vulnerable porque una gran cantidad de empresas están profundamente comprometida en ese proceso.  Sobre el riesgo de hacer algo y que no funcione, es como lo que sucede en cualquier otro proyecto grande sobre un nuevo producto. Debe asegurarse de que realmente tienes la capacidad de hacer esto y que sabes cómo vas a crear valor al hacerlo.

Y con relación a las consecuencias no deseadas, particularmente alrededor de la seguridad y la disponibilidad, creo que necesitará encontrar algunos buenos socios externos. Porque, para ser sinceros, la mayoría de las empresas de fabricación no están realmente en una posición para resolver estos problemas con recursos internos.

Síntesis

La utilización de Internet de las Cosas se aplicará en numerosos sectores, no sólo a nivel empresarial, sino también en un entorno doméstico o comunitario, pero todavía tiene que pasar bastantes años para que todo el mundo está interconectado, y mientras se tendrá que esperar a que se desarrollen nuevas tecnologías en los centros de investigación o en empresas muy especializadas.

Fuente: MacKinsey, Insights & Publications. Interview to James Heppelmann, CEO of PTC Software and co autor con Michael Porter de “How smart, connected products are transforming competition” (Harvard Business Review, November 2014, Volume 92, Number 11)
Estudio de la implantación de Internet de las Cosas, en las redes Logísticas de la Cadena de Suministro, Antonio Alandí Pajares, Universitat de Valencia.

Adaptado por la División consultoría de EvaluandoSoftware.com

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