Hoy en día, con el avance de la tecnología, una empresa puede necesitar una consultoría para resolver distintas situaciones. Cuando se comienza a investigar qué se necesita, aparecen los distintos tipos de consultoría y entra el juego el saber cuál cubre las necesidades de la empresa.
¿Cuántos tipos de consultoría hay?
En lo que se refiere a materia tecnológica, los tipos de consultoría que pueden ayudar a tu empresa son:
- Consultoría empresarial
- Consultoría de software
- Consultoría de Transformación Digital
- Consultoría de procesos
Consultoría empresarial
A medida que se va desarrollando una empresa, se van presentando distintas situaciones. Dependiendo qué sea o cuándo sea, es necesaria la visión de un tercero. Este tipo de consultoría ayudará a la compañía con soluciones eficaces, para que pueda crecer sin perder nada en el camino.
Consultoría de software
Cuanto más crece un negocio, más grandes son sus obligaciones, decisiones, trabajos, facturación, etc. Llega un punto que se necesitan automatizar tareas para poder dedicarle tiempo a lo que realmente importan. Elegir un software industrial o un software a medida no es tarea sencilla, por lo tanto es necesaria la ayuda de un consultor.
Consultoría de Transformación digital
Evolucionar tecnológicamente no es simplemente invertir en tecnología, se trata de un proceso donde la empresa debe adaptarse su modelo de negocios. Este tipo de consultoría busca unificar de forma natural el componente digital y físico, ayudando a la compañía a hacer el gran salto sin obviar ni perder de vista sus objetivos.
Consultoría de procesos
Una organización puede adaptar su modelo de negocios, innovar en tecnología pero a veces hay algo que frena el crecimiento. El trabajo del consultor es clave: observar qué está sucediendo para que la empresa se agilice, y así vuelva a ser eficaz y eficiente.
Objetivos de todos los tipos de consultoría
Ya sea la razón por la cual necesites optar por la ayuda de un consultor externo, el objetivo de todas las consultorías es el mismo: ayudar al crecimiento de la empresa.
Resolver un problema específico
La contratación de un servicio externo se da cuando el empresario define una necesidad o tiene un problema específico, pero no tiene el personal ni el tiempo para solucionarlo. El consultor en este caso es clave, interviene con una mirada objetiva sobre la empresa, sin caer en malos hábitos.
Asesoramiento estratégico
Parte de la mirada externa de un consultor es ayudar a los socios, gerentes y directivos en general. El fin es disponer de las herramientas necesarias para solucionar sus problemas y maximizar eficiencias, a nivel general organizacional y estratégico.
Asistencia en diagnóstico
¿Qué pasa cuando se detectan los síntomas de la enfermedad pero no se sabe diagnosticar la causa de los problemas? Uno de los objetivos de los diferentes tipos de consultoría es descubrir qué está pasando, cuáles son las áreas o procesos que limitan el adecuado funcionamiento de la empresa, y cuál es la mejor solución.
Evitar gastos extras
Si bien suena extraño, contratar un servicio de consultoría, sea el tipo de servicio que sea, evita malgastar el dinero y el tiempo de la empresa. El consultor que se va a dedicar a la situación de la compañía es un experto en el tema, con experiencia, por lo cual sabe por dónde ir y qué hacer, sin perder tiempo. Además, contrates el tipo de consultoría que contrates no será permanente. Tendrá un principio y fin.
En resumen, es importante saber qué sucede, cuál es nuestra inquietud para desembocar sobre el tipo de consultoría que mejor se adapte a solucionarlo. La tecnología avanza y no podemos quedarnos por detrás, tenemos que salir y adelantarnos para poder crecer más y más.
Por la división consultoría de EvaluandoSoftware.com